¿Cómo ayudar a tu compañero?

En tu trabajo, quizás hayas oído la palabra compañero, colega, y hasta amigo. Y a veces se te ha escapado una sonrisa y has pensado: “Y estos que me llaman compañeros, si pudieran me clavaban un cuchillo afiliado mientras hacia fotocopias por dos puntos más de IRPF”. Y quizás no te falte razón. Pero pienso pensar de una manera más positiva, y prefiero vivir en mi mundo imaginario donde todo el mundo se ayuda y de verdad es compañero.
¿Qué hace un mal compañero?
Malos compañeros hemos tenido todos a lo largo de nuestra vida profesional. Y todos más o menos hemos pasado por situaciones embarazosas, gracias a sinvergüenzas de cuyo nombre no quiero ni acordarme. Es verdad, que los hubo, los hay y los habrá. Evidentemente no podemos mandarlos en un barco al país de nunca Jamás, y que no vuelvan más. Sin embargo con los años, si que me ha quedado en el “DEBE” de mis cosas pendientes, de cantarles las cuarenta a más de uno de estos idiotas. Y perdón por el insulto, pues no suelo hacerlo, pero es que esta gente me parece idiota. De verdad que poco les digo para definir a una persona, que le hace la vida imposible a otro ser humano en el trabajo por cualquier razón.
En mi opinión, no existe ninguna razón poderosa para que puedas herir a otro ser humano. Estos “deformes mentales” no piensan así, y creen que si no dañan a otro, su jornada laboral no ha tenido sentido. Y así se van acercando al final de su vida, escupiendo en la cara a los demás. Eso si, el último día llegará, y se darán cuenta que sobre todo han sido estúpidos. Y estoy seguro que llorarán. Segurísimo.

Pero bueno, como apostamos por la buena gente, a continuación unas “opiniones” sobre como ayudar a tu compañero de trabajo:
- Escúchale: si de manera activa. Detectarás que la mayoría de la gente, cuando les prestas atención de verdad con escucha activa, te termina hablando de él y de sus problemas. Y el primer paso para ayudar a alguien es sin duda alguna escucharle. Entérate de su vida personal, y si tiene algún percance él o sus personas cercanas, te interesas por ellos de manera sencilla y sin ninguna otra intención.
- Dile que estás a su lado en los malos momentos: En el trabajo, todos y cada uno de nosotros, hemos tenido malos momentos. Muertes de familiares, ruinas, accidentes, etc, cosas que la vida desgraciadamente te tiene preparada y que no puedes escaquearte. Y ahí es donde se necesita a la gente “de verdad”. Y ahí es donde tienes que estar tú. Diciéndole a tu compañero de trabajo, que estás a su lado, que no se preocupe que todo saldrá bien. Y le ayudas en lo que puedas, sin esperar nada a cambio.
- Si necesita ayuda en el trabajo échale una mano: Un informe que no llega a tiempo, un análisis de ventas que no puede terminar, un listado de clientes que no puede imprimir, y miles de cosas que el trabajo te brinda la oportunidad de echar una mano a tus compañeros. A los que día tras día, están contigo y estarán los próximos años. O mejor dicho, da igual si no están, pero ayúdales.
- Ten la actitud de ayudar: Porque eso se nota. Porque preguntas a la gente por sus problemas sin maldad. Porque nunca te has aprovechado cuando echabas una mano, y porque ayudar es una actitud. O vas por la vida ayudando o no vas, es cuestión de actitud.
- Tápale y no dejes que nadie hable mal de él en tu presencia: Es tu compañer@ y nadie delante de ti, se atreverá a hablar mal de él. Y si alguien lo intenta, le dices: “Prefiero no hablar de la gente que no está presente, muchas gracias”, y con esto cambias de tema. A tu compañer@ le tienes que “tapar” sus defectos (ojo¡¡¡¡ siempre dentro de la legalidad y de las normas de la empresa) y ensalzar sus virtudes. Y se lo tienes que decir a él y a los demás.
Y estoy seguro y te lo garantizo que serás más feliz, y te querrás mucho más a largo plazo, si ayudas, que si vas por la vida “pisando cabezas”. NO solo serás más querido, si no que te querrás mucho más a ti mismo. Y esto querido compañer@ es muy importante.
Y recuerda estamos aquí para ser más felices, para hacer un poquito más felices a los demás y por supuesto para ser un poquito mejor persona cada día que pasa.
Francisco José Paredes Pérez