Las expectativas y la venta

El ser humano espera, siempre espera algo. De las personas con las que habla, de los comportamientos que emite, del trabajo que realiza, de sus hijos, de su pareja, y por supuesto el vendedor antes, durante y después del hermoso acto de la venta, CREA EXPECTATIVAS. ¿Ese cliente que llamé a puerta fría, me recibirá cuando llegue? ¿Sabré rebatirle las objeciones? y por supuesto ¿Firmaré la venta?.
Pero el mundo de las expectativas, es tan absorbente con el ser humano que las mismas no se conforman con el mero hecho de satisfacer las necesidades en la compra del producto y servicio. Nuestro amigo/enemigo cerebro genera además expectativas a otros niveles. Independientemente de que le venda o no ¿Le caeré bien? ¿Será simpatico? ¿Estaré a gusto en la entrevista? y así multitud de expectativas, que pasan de ceñirse del mero hecho de vender y comprar, y transcienden los límites emocionales de la persona.
Y esto es humano. NO se puede evitar. Y si ¿no podemos evitar generar? ¿Qué debemos de hacer? Controlarlas, y lo que es más importante dotarlas todo lo posible de la mayor objetividad posible. Y esto solo se consigue reflexionando sobre ellas. Cosas que generalmente los vendedores no hacen.
Continuará…………
«Como tus expectativas sean un caballo desbocado en el amplio valle hermoso de tu psique, aparecerá tarde o temprano, el demonio de la frustración.
Fran Paredes Pérez