Objetivos, ¿Qué valoran tus jefes?

«Yo me muevo por objetivos», «Yo trabajo únicamente por objetivos» «¿Cuales son mis objetivos?»……. Éstas y otras muchas frases son frecuentes en el ámbito comercial, y no sólo en este, si no en todos las demás áreas y departamentos de la empresa. Difícil encontrar una empresa por pequeña que sea, que no tenga fijados de alguna manera los objetivos para el año en curso.
Pero te has parado a pensar, antes de seguir dichos objetivos de tu empresa, si los mismos están en consonancia con los tuyos como persona. Evidentemente la empresa te exigirá que cumplas los suyos, pero ¿Y los tuyos?. Es muy obvio decir que si te niegas a cumplir los objetivos que te marcan, el futuro que te espera en dicha empresa es más o menos oscuro. «Corto sería de entendederas» si propusiese aquí que no se cumplan los objetivos de tu empresa. Quiero mejor apostar en este por la inquietud que me genera, que los tuyos como persona se olviden. Y esto llega a soliviantarme porque nunca, nunca, nunca me han preguntado en ninguna empresa cuales eran mis propios objetivos personales.
Y la siguiente pregunta casi viene a remolque de los anteriores párrafos ¿Y que ocurre si existe una enorme brecha entre tus objetivos personales y los objetivos de tu empresa. Pues pueden pasar varias cosas:
- Que cumplas los objetivos de tu empresa y olvides los tuyos. Esto desemboca tarde o temprano en una enorme infelicidad como persona.
- Que intentes cumplir los tuyos, olvidando los de la empresa. Tarde o temprano te echarán.
- Que intentes cumplir ambos, y no cumplas ninguno. Quizás no te echen, pero tampoco serás valorado ni apreciado en la empresa. Y a nivel personal de nuevo serás infeliz.
Bajo mi punto de vista, por tanto si los objetivos de tu empresa, no son adecuados para conseguir tus objetivos personales, vete buscando una caja para recoger tus casa, y vete buscando otro trabajo. Esa empresa o te echará o te convertirás en un infeliz. Y aunque la segunda opción es tremenda, la primera tampoco es agradable.
Admite la opinión de un «humilde formador», busca un trabajo que te ayude a conseguir tus objetivos y los suyos. Cuando entres en una empresa habla con tus superiores y exprésales cuales son tus objetivos como personas. Esto no es garantía, ni de tener un trabajo perfecto ni de que no te despidan, pero si pasa una cosa u la otra, tú cada noche dormirás tranquilo.
Que tengas un feliz día, pues recuerda que aquí estamos para ser felices, y la felicidad solo se consigue trabajándola día a día.
Francisco José Paredes Pérez