Que mal se curra en un entorno laboral tóxico

Muchas veces la toxicidad de un entorno laboral, no viene dado por los resultado de la empresa. Puede llegar a pasar que estés en un empresa con unos resultados buenos y sin embargo ir cada día suponga un suplicio.
En un ambiente tóxico, la capacidad del ser humano y la creatividad para realizar conductas negativas, se multiplican cual gremlin que tiraras a una bañera llena de agua.
Mi primer impulso es poner por escrito que salgas de ese entorno rápidamente que cojas una caja de cartón cojas tus cosas y te vayas a tu casa, con gente que te quiere y que te hace bien.
Sin embargo, la vida me ha enseñado que esto casi siempre es fácil de decir, pero tremendamente complicado a la hora de llevarlo a la práctica. La gente normal, como yo y como tú, tenemos hipotecas, hijos o incluso necesidades más básicas que cubrir, y que necesariamente nos obligan a seguir yendo a ese maldito entorno día tras día.
En estos ambientes como he dicho anteriormente la gente hace cosas tan dantescas y desagradables que es difícil mostrar tranquilidad, esbozar una sonrisa y pensar que sólo es trabajo.
No es nada sobre tu persona, y que esos que hoy parecen que te odian, si mañana dejaras la empresa, tu vida y la suya seguiría y tardarías muy poco en olvidarlos.
Pero entonces ¿Qué podemos hacer en estos entornos?
- Por encima del entorno, de tus necesidades básicas, existe una cosa, que son tus valores. Y que al igual que comer, o pagar la hipoteca es elemental que no seas infiel a los mismos. Pues hay garantía absoluta que torpedear los mismos, uno y otra vez por un ambiente tóxico, pagarás un precio alto tarde o temprano.
Por lo tanto, para mi lo primero es tener muy claro cuales son tus valores, y no permitir ensuciarles debido al entorno.
Si por ejemplo, un valor fundamental es la honestidad, si en un entorno así te conviertes en una persona deshonesta, te estarás traicionando a ti mismo.
Y los daños derivado de esto es mucho más peligroso que quedarte sin trabajo.
- Entre el barro de las conductas negativas, el ninguneo o cualquier cosa que se te ocurra de un ambiente tóxico, intentar llegar a tu casa “con tu traje interior” lo más limpio posible.
- Tus seres queridos no se merecen que tú entres al juego de hacer daño a diestro y siniestro y te conviertas en uno de ellos.
- Enfocarte en las pocas cosas positivas que tengas en el día a día. Sé que es complicado, pero tu mente necesita un poco de aire fresco en el aire viciado que respiras como mínimo 8 horas al día. Si no le das hueco a tu mente para ver algo positivo, entrarás en un bucle peligroso para ti.
- Evidentemente defenderte. Como dice la famosa canción de Joaquín Sabina, “todo el mundo sabe partirse la cara”, y si van a por ti, a veces en la vida no queda más remedio que como mínimo defenderse.
- Poner todo tus mecanismos al servicio de tu trabajo, y no estar todo el día entrando en cotilleos, dimes y diretes, que en esos ambientes solamente van enfocados en hacer daño a alguien o a ti mismo.
- Por supuesto si no puedes aguantar ni un minuto mal, pedir ayuda a un profesional – psicólogo, Coach, orientador, etcétera, siempre que puedas. Pues de nuevo hace falta dinero para pagar a estos profesionales.
Si realmente no puedes pagar a un profesional, busca a un amigo, incluso a un colega de trabajo que sea buena persona, y que te ayude que te escuche que te oriente.
- No te sientas mal por estar buscando trabajo mientras aguantas. NO se lo digas a nadie. Busca otro trabajo, mientras estás en activo que siempre es más sencillo desde el paro.
Para esto es necesario, ser positivo y realista. Si por ejemplo tienes 52 años, pensar que dejar el trabajo, y que te van a llamar de mil sitios no sería realista.
Por eso es también elemental informarte del mercado laboral. De como están las ofertas en tu puesto. Ver que salarios ofrecen otras empresas. Tener un plan de acción.
Porque si mañana te levantas vas y dejas tu trabajo, aunque te indemnicen todas estas cosas las tienes que saber. Tienes que conocerlas. Con la información necesarias vas hacer las cosas mejor cuando hayas dejado el entorno tóxico en el que estás.
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Como dice en este gran artículo de www.lamenteesmaravillosa.com
El favoritismo, la falta de respeto por la vida personal de cada uno, la ausencia de límites claros, el consentimiento de actitudes chismosas y poco profesionales entre empleados, etc. son actitudes que no deberían ir de la mano con un auténtico líder democrático.
De esta forma, si percibimos que nuestro jefe puede ser de este tipo, existe una alta probabilidad de que nos encontremos sumergidos en un ambiente laboral tóxico.
La falta de oportunidades como génesis de la toxicidad
Valorar las oportunidades que el trabajo actual ofrece para el futuro, en forma de posibilidades de promoción o movilidad vertical, es otro componente importante en el propósito de examinar la calidad del ambiente laboral……
Como te decía al inicio de este post, no pretendo hacer “un brindis al sol” pues sé y entiendo que es muy complicado hablar de este tema, cuando no estás sufriendo en tus carnes día a día, a un jefe capullo, o a unos compañeros que te ningunean.
Si te puedo decir que ahora no es mi caso, pero en mi vida laboral si he estado en esos entornos tóxicos.
Entornos que me asfixiaban, y que me llevaron al final a un psicólogo porque me limité a aguantar y no pedir ayuda. Desde mi juventud y me educación, me enseñaron a que la única solución era “apretar los dientes” y esperar a que la cosa cambiara.
Pues esto tampoco es así, tienes que tomar una posición y hacer algo. Hacer algo por ti. Pues como te digo el problema de aguantar y no hacer nada, te llevará a problemas, que luego serán mucho más difícil de sanar.
Como siempre nos vemos pronto en esta que ya es tu casa. Y te deseo que tengas una buena semana.