¿Qué tipos de “jefecillos” hay?

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A todos nos suenan más o menos los tipos de liderazgo que existen: autocrático, democrático, colaborativo, etc, y mucha es la literatura que hay escrita sobre estos tipos de líderes, que muestran para pertenecer a una u otra categoría una serie de carácterísticas comunes. Sin embargo, y dado que no tengo la varita mágica de “inventar la pólvora” no hablaré sobre este tipo de líderes, ya que seguramente lo que podría aportar ya estará dicho de una u otra manera. 

Lo que si me gustaría hablar es de esos jefes que “circulan” por la empresas de nuestra amada piel de toro, en grandes, medianas y pequeñas empresas y que al igual que “los líderes” muestran una serie de características únicas que hacen que etiquetarles sea sumamente sencillo. Evidentemente no se han ganado el título de “líderes” y con ellos va mucho mejor palabras como: jefecillo, el que manda, el puto amo, el Sensei, y otras muchas palabras que marcan vidas de mediocres y de malos profesionales, que nunca nadie sabrá porque se les ha puesto a dirigir personas. 

Se pueden agrupar en las siguientes categorías: 

• JEFECILLO CABRON: es ese tipejo que es malo. Si simplemente malo. Ha llegado a mandar a base de putear a mucha gente, y su maldad ha ido creciendo de la mano de su mediocridad. Es malo por naturaleza. Grita, humilla, se chiva, nunca ayuda, etcétera, e incluso alguna vez se atreve a decir que en su familia le quieren mucho. Nadie se explica como le pusieron, y lo más grande, nadie se explica porque nadie le quita de dirigir a personas. Tener a un personaje así en tu entorno laboral puede hacer que la vida se te haga muy larga. 
• JEFECILLO “A LO MÍO VOY”: es ese tipejo que no te molesta, pero que nunca jamás te ayuda. Sus principios son claros: ándeme yo caliente…….., solo le importa una cosa, cobrar una nómina muy por encima de lo que siempre soñó que iba a cobrar, y por supuesto, vende su alma al diablo, antes de defender a su equipo. No quiero problemas, ni con los de arriba, ni con los de abajo, quiere que cada día sea un día menos para su jubilación. 
• JEFECILLO “PINOCHO”: No le dice la verdad ni a su madre. Son estos tipos que han hecho de la mentira un mar en el que su nave de la mediocridad nunca se hunde. Subieron a base de mentir, perpetúan su sillón a base de mentir, y como nunca les ha pasado nada seguirán mintiendo por los siglos de los siglos, amén. Ellos no creen que la mentira sea dañina, porque a los primeros que engañan es así mismo. En fin si te toca uno de estos, diga lo que diga haz lo contrario pues seguramente será mentira. 
• JEFECILLO “TRAIDOR”: Este es muy peligroso, porque es aquel que va todo bien, que a ti a la cara te dice que eres muy buen vendedor, y cuando se reúne con los de arriba, dice que eres un basura. Son peligrosos, pues muchas veces no les ves venir. En la empresa, si lleva tiempo ya le conocen, y te tienes que fiar de los compañeros para detectarle. Ten cuidado pues te dará un beso en público, y te llevarás un puñal clavado en la espalda. 
• JEFECILLO “MIEDITIS”: Este es uno de los que te hacen la vida mucho más gris de lo que es. Es un tipo que siempre tiene miedo. Si hace buen día, tiene miedo. Si llueve tiene miedo. Si el director general quiere vender tiene miedo. Si el director general quiere invertir, él tiene miedo. Y así va por la vida. Diciendo a todo el mundo: cuidado, cuidado, que hoy no será un buen día. Mean pesimismo y toman cañas con el miedo a diario y vivir a su lado es una de las cosas más tristes que te podía pasar. 

Y así podríamos seguir, pues hay muchos tipos, pero no deseo aburridos. Otro día hablaremos de JEFECILLO “QUE SE CREE GUAPO”, del JEFECILLO “ANALFABETO”, del JEFECILLO “PACHARÁN” y otros muchos que existen en la geografía española, y que son muy, pero que muy culpables de que seamos uno de los países de la Unión Europea menos productivos. Y estos jefecillos se van a su casa, tan tranquilo. Son así de inútiles. Se creen que están aportando algo a la empresa y a su vida. Y realmente lo único que están haciendo es pasar un día más en un sitio que no le corresponde…..

Pero a pesar, de estos, intentaremos ser felices, hacer feliz a los que tenemos a nuestro lado y cada día ser un poquito mejor personas.

Francisco Jose Paredes Pérez