Vendedor, el silencio es un buen sirviente pero un mal amo……..

El silencio en la venta es tu gran aliado. ¿Cuántas veces habrá perdido un vendedor una venta por no callarse a tiempo? Y es verdad que muchas veces no sabemos manejar el silencio. Vamos tan mentalizados a contar nuestro producto o servicio, que no entendemos que el silencio nos podrá ayudar a veces mucho más que contar las ventajas que le ofrecemos a nuestro cliente. 

Vendedor, recuerda que el cliente es una persona, igual que tú. Esto que parece una perogruyada hay vendedores que lo olvidan, y van a la venta como el que va a contar su rollo, como si estuviera delante de una grabadora. Se entiende que el vendedor está en el momento de la venta, en “su momento”. Tiene que demostrar lo que sabe, lo que domina, y ganarse la confianza del que tiene en frente. Y entonces el vendedor lo que hace es “cargar su arma” de palabras y empezar hablar como si no hubiera un mañana.

Pero ¿Quieres que te cuente un secreto después de años de experiencia y de miles de entrevistas realizadas? No hay cosa que le guste más a un ser humano que ser escuchado. Pagamos por ello, yendo al psicólogo o invitando a comer a nuestro mejor amigo para tener la oportunidad de hablar y contarle, “mis problemas”. 

Esta cuestión, y pensar que “mis problemas” son los más importantes del mundo, hacen que cualquier persona quiera sentirse escuchada. Estoy seguro que más de un producto o servicio se vendió, sólo porque el vendedor supo escuchar a su cliente. Y para escuchar hay que callar. 

Las 6 razones por las que callar en la venta………

1. El cliente tiene que sentir que le escuchas. Mírale a los ojos y toma conciencia de lo que está diciendo. Y tomar conciencia significa poner todo tu sistema cognitivo al servicio de la escucha.
2. Que no haya grietas entre tu comunicación verbal y no verbal. Que tus labio digan las mismas cosas que tu cuerpo. Y que cuerpo y lenguaje tengan el mismo idioma.
3. Interésate de verdad por lo que le pasa a tu cliente. Pregúntale de corazón, y con interés sobre él, sus seres querido, sus aficiones, sus tristezas, sus alegrías, en definitiva pregúntale como ser humano y qué note que te interesa. 
4. Deja el móvil por Diossssss¡¡¡¡ apágalo, ni lo saques del bolso o bolsillo. NO lo pongas delante del cliente. Y ¿Qué te crees que dándole la vuelta el cliente piensa: Ahhhh ya le importo más? Deja el móvil apagado en tu cartera. Estás hablando con una persona. NO debes de adulterar este precioso momento. No es cuestión de vender es cuestión de respetar el diálogo entre adultos. Y si la otra parte habla por el móvil, es problema suyo, se perderá un gran momento de interacción personal con otra persona.
5. Que el silencio no signifique que tu mente se vaya del momento presente. El silencio, igual que es un buen aliado en la venta, puede ser un gran traidor. Puede hacer que el quedarte callado haga que tu mente se vaya al pasado, o al futuro, y no esté en el momento en el que estás. No lo permitas, date cuenta. Que tu mente no saboteé el momento que estás viviendo. 
6. Demuestra a tu cliente, callando, asintiendo, sonriendo, y escuchando, que te importa más que lo que te pueda comprar. Que para ti él es especial como persona, independientemente de su dinero o de sus posibilidades de comprar. 

Y ahora ya es momento de callar, y dejarte reflexionar. 

Porque recuerda en silencio piensa que estamos aquí para ser felices para hacer felices a los que tenemos al lado, y para que cada día intentemos ser un poquito mejor personas.

Francisco José Paredes Pérez